El principio

  • Prefacio.

  • Si ésta fuera historia, sería una de ángeles caídos, seres ingenuos que un día tomaron una guitarra y pretendieron llegar con ella a alguna parte, acaso sin pensar que el rocanrol no es llegar sino ir, sólo ir, siempre estar yendo.Un tren al que se sube y se baja sin mirarlo jamás parar. Hay quienes no se bajan. Necios, perdedores, románticos huérfanos que un día encontraron en el rocanrol una casa, quiero decir un hogar, de esos que tienen leños y chimenea, abuelos, toda la paz que mirabas en las historias de Walt Disney. ¿Has estado alguna vez en un hogar? ¿Sabes lo que es eso? ¿Quedan hogares así en este mundo? No para los que han subido al tren, porque ellos ya comprendieron, aunque tal vez un día lo olviden y se vuelvan a tierra firme, que la mejor casa que puede tenerse es precisamente ésta. un tren. Por principio, detestas la idea de contar un cuento de triunfadores. Piensas muy románticamente: no lo estoy haciendo. Estos monos son unos perdedores, unos ángeles caídos. Que la compañía y la televisión y la radio puedan cubrirlos de billetes es cosa que vale madre. Un perdedor no es aquel que tiene menos billete. Un perdedor es quien ya se dio cuenta que vivir es a veces un mal negocio y no queda otra que hacerlo lo más divertido posible. Y lo más intenso posible. Y, si es posible, buscarse en el camino una religión que valga la pena. El rocanrol, por ejemplo.
    Fuente: UNA BANDA NOMBRADA CAIFANES libro escrito por Xavier Velasco, editado en 1990.

    Me une a Xavier además de una profunda admiración por sus textos, el haber nacido durante la parte final de los años 50. También nuestros antecedentes hispanos, una infancia solitaria y taciturna, las primeras letras en Sesión y Melodía, el endemoniado gusto por los Who, The Clash, Caifanes y el amor por los animales; amén de un sentimiento de afecto que aunque distante, está siempre presente.

    miércoles, 27 de febrero de 2013

    ¿Ardillas Asesinas? o Nuevo Remedio a la Mexicana

    ¿ Alguna vez han estado en el Bosque de Chapultepec, han recorrido los Viveros de Coyoacán o visitado la Casa de Cultura Reyes Heroles de la misma demarcación ?
    Creo que entonces han visto como varias familias a la vez que alimentan a las pequeñas ardillas, le enseñan a sus hijos el respeto por el mundo animal y la convivencia con su entorno. He visto como muchos adultos con algo de desconfianza, alimentan desde lejos a los roedores y sin embargo sus hijos sin temor alguno les ofrecen los cacahuates con la mano. En los Viveros para ser precisos, la SEMARNAT al estilo del viejo Oeste, decidió colgar en varios árboles, anuncios en donde por orden de la misma instancia, se prohíbe que los visitantes sigan con ésta práctica; aduciendo que con esto preveen una sobre -población de éste tipo de animales y que con ello, salvaguardan el buen crecimiento de los árboles y plantas que ahí se han sembrado, llegando a ostentar el título de: Parque Nacional. Sin embargo, y siendo realistas,  es verdad que los animales se alimentan de la corteza de los árboles y de las raíces de las plantas pero, la naturaleza es sabia, y hasta ahora jamás me he enterado de una deforestación de bosques por parte de una plaga de ardillas y si se ha sabido que el ser humano ha acabado con muchas hectáreas de áreas verdes.

    Y tampoco se ha conocido algo sobre la llamada plaga de estos animales luego de más de 60 años de funcionamiento y si en cambio, los Viveros son conocidos a nivel nacional y tal vez hasta mundialmente por su gran población de ardillas.
    En los mismos anuncios se hace del "conocimiento" de la gente que los roedores ( les llaman así en forma despectiva) son portadores de infecciones, pero tampoco he tenido conocimiento de algún ataque a un ser humano y en cambio si se ha sabido de los continuos ataques de los depredadores dizque humanos.


    Es triste ver deambular a los animalitos buscando alimento en los botes de basura, tratando de aprovechar alguna sobra.  Y si las autoridades creen porque estoy seguro de que no piensan que el matarlos de hambre y sed es la solución, pues que razonen y vean que lo que están provocando que por naturaleza, las ardillas busquen alimento en lo árboles y plantas que tanto cuidan.
    Hace meses me comentaba a manera de reflexión el caporal del rancho del fallecido torero Mariano Ramos que en su humilde (así me dijo)
    El estar cerquita de los animales, era estar, un poco más cerca de Dios.

    ¿No lo Creen?


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