El principio

  • Prefacio.

  • Si ésta fuera historia, sería una de ángeles caídos, seres ingenuos que un día tomaron una guitarra y pretendieron llegar con ella a alguna parte, acaso sin pensar que el rocanrol no es llegar sino ir, sólo ir, siempre estar yendo.Un tren al que se sube y se baja sin mirarlo jamás parar. Hay quienes no se bajan. Necios, perdedores, románticos huérfanos que un día encontraron en el rocanrol una casa, quiero decir un hogar, de esos que tienen leños y chimenea, abuelos, toda la paz que mirabas en las historias de Walt Disney. ¿Has estado alguna vez en un hogar? ¿Sabes lo que es eso? ¿Quedan hogares así en este mundo? No para los que han subido al tren, porque ellos ya comprendieron, aunque tal vez un día lo olviden y se vuelvan a tierra firme, que la mejor casa que puede tenerse es precisamente ésta. un tren. Por principio, detestas la idea de contar un cuento de triunfadores. Piensas muy románticamente: no lo estoy haciendo. Estos monos son unos perdedores, unos ángeles caídos. Que la compañía y la televisión y la radio puedan cubrirlos de billetes es cosa que vale madre. Un perdedor no es aquel que tiene menos billete. Un perdedor es quien ya se dio cuenta que vivir es a veces un mal negocio y no queda otra que hacerlo lo más divertido posible. Y lo más intenso posible. Y, si es posible, buscarse en el camino una religión que valga la pena. El rocanrol, por ejemplo.
    Fuente: UNA BANDA NOMBRADA CAIFANES libro escrito por Xavier Velasco, editado en 1990.

    Me une a Xavier además de una profunda admiración por sus textos, el haber nacido durante la parte final de los años 50. También nuestros antecedentes hispanos, una infancia solitaria y taciturna, las primeras letras en Sesión y Melodía, el endemoniado gusto por los Who, The Clash, Caifanes y el amor por los animales; amén de un sentimiento de afecto que aunque distante, está siempre presente.

    martes, 31 de julio de 2012

    Tuve Un Sueño

    Tras un silencio post electoral autoimpuesto que duró cerca de un mes, no puedo callar por más tiempo. Y es que el fin de semana literalmente tuve un sueño, parecido al que hace años tuvo el Dr. Martin Luther King. Solo que si el de él, en su tiempo parecía utópico e irrealizable, el que yo tuve, lamentablemente es imposible de materializarse. Soñé que ante la presión (que no ha existido, fue sólo un sueño), el descontento general y las pruebas del fraude electoral, el todavía Presidente Calderón nuestro presidente del empleo, (cada día hay más limpiavidrios, tragafuegos , bailadoras de hula hula y cuasi ilusionistas en las esquinas) salía de Palacio Nacional como un verdadero líder y como todo un Padre Hidalgo, hacía repiquetear las campanas de Catedral para dar aviso al pueblo mexicano de que finalmente, se había fajado los pantalones y declaraba nulas las pasadas elecciones. 
    Y tampoco es que mi deseo fuera que López Obrador se alzara con la victoria (todo político tiene cola que le pisen) lo que realmente me tiene molesto, es que nos impongan como jefe del poder ejecutivo, a alguien que a mi parecer no tiene ni la personalidad, ni los conocimientos y mucho menos los tamaños para sacar a nuestro país del hoyo en el que se encuentra. Si cuando fue gobernador del Estado de México lo endeudó, no cumplió con gran parte de los compromisos que adquirió, le tapó las triquiñuelas a su "familiar" y aceptó
    de buen agrado, el "triunfo" que le brindó con los mismos métodos utilizados en lamentables sexenios anteriores, el llamado "Nuevo PRI" ¡qué podemos esperar?. Ahora, aún antes de sentarse en la silla tan deseada, ha cometido errores tan lamentables y tan estúpidos como los que mostró en la entrevista brindada a la Cadena CNN estadounidense. Cualquier persona puede utilizar un telepronter ante las cámaras para ayudarse, pero si las preguntas que le hicieron eran casi sus postulados de campaña, bien pudo aprenderse algo de memoria o bien demostrar que podía salir avante por medio de la improvisación seria o bien la cantinflesca que tan bien se les da a todos esos vividores del presupuesto gubernamental. Ya antes había demostrado también su falta de cultura y la perla más reciente, ni siquiera por estar inmersos en los juegos olímpicos (con los que nos están tapando los ojos) supo escribir correctamente los nombres de dos de nuestras mejores atletas (demostrando que no solo le hace falta el telepronter). 
    Y digo que nos están adormeciendo con la olimpiada, ya que casi pasó desapercibida la primer adquisición del nuevo gobierno: Un nuevo avión presidencial. Pues se dieron cuenta que el que venían usando ya casi tenía treinta años de vida. Sin poner reparo alguno en los 750 millones de dólares según cifra oficial que se deberán desembolsar 
    por él. Esto y los casi 1000 millones que costó la Estela de Luz son gastos que por derecho, por justicia y por humanidad, el pueblo mexicano no debería aceptar. ¿Cuánto costaría llevar agua al norte del país? Con cuánto se podría dar un poco de alivio al hambre y las necesidades de las tribus habitantes de la sierra Tarahumara ? ¡Cuántos niños seris, mayos, yaquis, yoris y tarahumaras pues, podrían tener un juguete entre las manos, un poco de alimento en el cuerpo y un sueño o una ilusión en el corazón? 
    ¡Es como una mentada de madre a cada uno de nosotros. Ni siquiera Fox fue tan obvio carajo!!!


    La mayor desgracia sin embargo, es que nosotros los mexicanos, en una gran proporción
    -como dirían nuestros abuelos-, "estamos impuestos a los insultos".

    ¡Y ahora esto !!! 
    El sentido del humor mexicano